viernes, 23 de enero de 2015

Cuentacuentos: el Rey Baltasar

Nuestro alumnado de 3º ESO , 4º ESO y PCPI participó los días 16 y 17 de diciembre de 2014 en el cuentacuentos creado y presentado por nuestro compañero del departamento de francés, Vincent Milhou. Nos reunimos en la biblioteca, dos grupos al mismo tiempo, según cuadrante, y al llegar con los alumnos, ya allí se encontraba nuestro compañero Vincent, impaciente por relatar su historia sobre el Rey Baltasar.

En primer lugar, Vincent se presentó como el ‘cuentacuentos’, no como el profe de francés, por lo que dejaba su rol de docente en un cajón para representar el papel  de eso, del señor que nos va a contar un cuento.  Papel  en mano, nos empezó a narrar su particular visión del Rey Baltasar en la Cabalgata de Reyes en un pueblo de la sierra, de cuyo nombre no me acuerdo. A lo largo de la historia varios alumnos participaron en la representación de varias escenas del cuento, aunque, eso sí, hubo que ‘empujarlos’ para que participaran, todo sea dicho.

La historia comienza con la discusión de los concejales de dos pueblos ‘enemigos’ para ver quién de ellos realiza la mejor Cabalgata de Reyes. Al final uno de los dos pueblos decide contratar a un inmigrante negro para hacer de Rey Baltasar. Le prometen cubrir los gastos de traslado, alojamiento, manutención el día de la Cabalgata, y además le ofrecen una remuneración por su trabajo de Rey Mago.  Así, el inmigrante que vive en unas condiciones penosas y prácticamente sin trabajo, acepta la oferta porque piensa que con ese dinerillo puede enviar  unos regalitos a sus hijos en Senegal.

El inmigrante, Baltasar, de aquí en adelante, llega al pueblo y lo acogen como a un real rey, o sea como a un verdadero rey. Esta todo a su disposición:  aseo, ropa, comida, cama y claro, como son fiestas navideñas, también alcohol. En la Cabalgata todo el mundo, hasta los guardias civiles,  lo admira, lo adora, charla con él, le ofrece más comida y más bebida aún. Pero una vez que acaba la cabalgata, ya nadie lo reconoce, y todos se han olvidado de la persona Baltasar. Le pagan menos de lo prometido, y al regresar a casa, la Guardia Civil lo detiene porque va andando por la carretera con una bolsa con juguetes. La Guardia cree que él ha robado los juguetes en alguna tienda, pero realmente son juguetes que Baltasar había comprado en una tienda china para sus hijos en Senegal. Los guardias que lo detienen son los mismos que pocas horas antes habían estado con él en la Cabalgata ofreciéndole comida y bebida.

Al finalizar Vincent su relato, el alumnado se quedó un poquito impresionado por este final tan triste e inesperado. A continuación tuvimos un pequeño debate, y esperemos que el alumnado reflexione sobre las actitudes y comportamientos hacia personas inmigrantes.









MERCI Vincent.  

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