sábado, 25 de abril de 2020

DÍA DEL LIBRO: EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO

Este año, debido al confinamiento, no hemos podido llevar a cabo nuestra lectura colectiva en la biblioteca del instituto, pero no podíamos dejar de hacerlo. Así que finalmente lo hemos hecho desde casa!!! Gracias al alumnado, profesorado, familias, vecinos, amigos... que han hecho posible esta maravilla.



miércoles, 1 de abril de 2020

GANADORAS DEL CONCURSO DE POESÍA

Helena Gil Márquez de 2 ESO G3 y Lucía Prieto de 3 ESO G3 han resultado ser las ganadores del segundo concurso convocado por la BBTK en este curso 2019/20.



  
Dice así el poema de Helena,

Qué de quererte querer
Te quiero
Y vivo soñando con qué
De quererme, querer
Me quieras.

Y los sueños, sueños son,
Porque cuando pasas por mi verá
Ni me miras siquiera.

Y yo quisiera quererte de veras,
Paseando de tu mano cada día de primavera.

Por fin llegó el frío invierno,
Y no quererme ni na
Que tú te bastas contigo
Y de mí no quieres saber na.

Que de olvidarte te olvidaría,
Ma de quererte, querer,
Te quiero.



Y así el poema de Lucía,

Es … Fue
Fue alegría.
Era amanecer con sonrisas.
Amor puro que traspasaba los poros de mi cuerpo.

Fue … Era.
¡Ya no estabas!
Era sentir, eras soñar, era volar entre las nubes.
Era como respirar, como se respira en lo alto de  la montaña.
Fresco y puro.

Era … Fue.
¡Ya no estabas!
Fue andar descalzo por un camino de espina.
La alegría, la sonrisa.
¡Ya no estaban!
Todo se transformó en lágrimas, ya no respiraba en aire de montaña.
¡Todo se oscureció!
Marchaste.

Fue … Era
Mi cuerpo de ahogaba, se apagaron los días de rayos de sol.
La Luna ya no brillaba, las olas del mar no tenían luz.
Fue. Era.
¡Ya no estabas!



Cómo leéis el amor no correspondido fue el motivo propuesto para la creación literaria. Helena, uno de los personajes de nuestro libro del año El sueños de una noche de verano, sufre porque su amado, Demetrio, está enamorado de Hermia, amiga de la infancia de Helena. Así lo exclama en este fragmento:


Cuánto más felices logran ser unos que otros! En toda Atenas se me tiene por su igual en su hermosura, pero ¿de qué me sirve? Demetrio no lo cree así. Se niega a reconocer lo que todos menos él reconocen. Y así como él se engaña, fascinado por los ojos de Hermia, así yo me ciego, enamorada de sus cualidades. El amor puede transformar las cosas bajas y viles en dignas, excelsas. El amor no ve con los ojos, sino con el alma, y por eso pintan ciego al alado  Cupido. Ni en la mente de Amor se ha registrado señal alguna de discernimiento. Alas sin ojos son emblema de imprudente premura, y a causa de ello se dice que el amor es un niño, porque en la elección yerra frecuentemente. Así como se ve a los niños traviesos infringir en los juegos sus juramentos, así el rapaz Amor es perjuro en todas partes. Porque antes de ver Demetrio los ojos de Hermia,  me granizó de juramentos, asegurándome que era solo mío; y cuando esta granizada sintió el calor de su presencia, se disolvió, derritiéndose el chaparrón de votos. Voy a revelarle la fuga de la hermosa Hermia; no dejará de perseguirla mañana por la noche en el bosque; y por este aviso, con solo que me dé las gracias, habré recibido un alto precio. Pero bastará a mitigar mi pena el poder allá mirarle y retornar."