miércoles, 27 de noviembre de 2013

Los cuentos premiados en el II Concurso de Microrrelatos de Terror


“No estás sola”

Estaba tan asustada que no entendía nada. Desde debajo de sus sábanas podían oírse los sonidos que tanto la asustaban.

Los ruidos no cesaban, cada vez eran más desgarradores. No pudo aguantar más, tiro de las sábanas hacia abajo y saltó de la cama.

- ¡Déjame en paz!- gritó.

Era inútil. Los ruidos seguían cada vez más y más fuertes en su cabeza.

- ¿Por qué me haces esto?- susurro mientras se sentaba y hundía la cabeza en su regazo.

- Porque ni la muerte podrá separarnos- oyó a su espalda y sintió cómo el miedo se apoderaba de ella.


Jesús Huete Pomares, 1º ESO B



“La amiga imaginaria”


Erase una vez una niña llamada Carolina. Carolina tenía 4 años, y como todos los niños pequeños tenía una amiga imaginaria. Jugaba con ella, le enseñaba sus juguetes, le contaba chistes… Cuando ella aún no había nacido murió su abuela de un infarto. Un día los padres de Carolina le propusieron ir a casa de su abuela a ver fotos y así aprovechaban para limpiarla. Carolina se lo contó a su amiga imaginaria y ella le puso una cara un poco extraña, pero después le dijo que así al fin vería como era el rostro de su abuela. Al final llegó el día tan esperado para Carolina. Ese día se despertó muy ilusionada y bastante contenta. Cuando llegó del colegio sus padres la esperaban para llevarla a casa de su abuela. Carolina cada vez se iba poniendo más nerviosa, por fin el padre abrió la puerta. Carolina comenzó a mirar la ropa de su abuela, después vio unos manteles que tenía guardados, y por último vio unos cuadros que tenía colgados en la pared. Los cuadros eran muy bonitos pero Carolina se detuvo en un cuadro de su abuela, y se quedó alucinada y gritó: ¡PAPAÁ! ¡MAMAÁ! Venid. Los padres asustados vinieron muy rápido.La niña les contó que la mujer que estaba en el cuadro era su amiga imaginaria. Los padres se quedaron muy extrañados y le dijeron a Carolina que esa era su abuela, en ese mismo instante apareció su amiga imaginaria, que le dijo: ya lo has descubierto soy tu abuela, pero tenía que seguir en este mundo para conocerte, estos años junto a ti han sido los mejores años de mi vida, ahora sí me voy hasta siempre. Carolina vivió feliz por haber pasado la infancia con su abuela.

María Torres, 3ª ESO A

No hay comentarios:

Publicar un comentario